Cuidados de la sonda PEG

Cuidados de la sonda PEG


  • Para evitar la proliferación de gérmenes, lo primero será lavar las manos con agua y jabón.


  • Cuando realizas la higiene del estoma, al mismo tiempo limpias la parte externa de la sonda. Levanta la placa de fijación pero evita tirar de ella. Utiliza agua y jabón para limpiar la zona, y seca muy bien la piel.


  • Comprueba que la placa de fijación a la piel está colocada de tal forma que no ejerce presión. Si observas que está demasiado ajustada, puedes aumentar la distancia entre lo soporte y el estoma.


  • A diario deberás girar la sonda dando una vuelta completa de 360º. De esta forma evitarás adherencias a la piel. Pero no deberás nunca tirar de la sonda, porque puede desprenderse. 


  • Puedes fijar la sonda a la pared del abdomen. Para eso aprovecha la curva que hace la sonda. Utiliza esparadrapo hipoalerxénico para evitar acodamentos o tracción. Deberás cambiar a diario el esparadrapo y la zona de fijación de la sonda.


  • Comprueba que la sonda no se desplazó. La sonda tiene unas marcas en un lateral escalonadas en centímetros.


  • Cada 15 días. Debes comprobar el agua del balón de fijación de la sonda. Usando una jeringa, retira y comprueba la cantidad, para acabar reintroduciendo y así mantener la fijación interna.


  • Los tapones de la sonda deberán permanecer cerrados durante los períodos que no se esté utilizando la sonda, ya sea para alimentación o medicamentos.


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